Preliminares. Hasta el día de salida

Un año más los Rayitos buscaban su semanita de ruta de montaña.

La cosa estaba en rebuscar rutas y webs, El club Rayito comenzó la planificación de la ruta a realizar el 2021. Este año era un poco especial. La pandemia obligó a suspender la convocatoria de 2020 y, para el 2021 no estaba del todo claro lo que las autoridades les permitirían hacer. Cabía la posibilidad que los confinamientos perimetrales continuaran por lo que había que moverse poco del lugar de origen del grupo, Castellón para no fastidiarla en el último momento. No era el momento de abordar viajes a Pirineos, Picos de Europa u otros lugares de primera división. Las grandes montañas siempre estarían allí.

Gilbert, que siempre era el primero que se movía, buscó y rebusco por internet y planteó la posibilidad de hacer el GR 333, gran ruta a escasos kilómetros de Castellón. Esta travesía era ideal para los Rayitos. 4, o 5 días, trayectos diarios entre 15 y 20 kilómetros y algo exigentes, pero sin un desnivel bestial, Perfecta para nuestros caminantes. en total son 105 kilómetros con alrededor de 4.000 metros de desnivel.

Recordemos que los Rayitos son senderistas huevones. Casi sesentones, no especialmente atléticos, con evidente sobrepeso y achaques variados, pero amantes de la montaña y de los retos que en ella se puede uno encontrar (a su nivel, claro).

Hace unos años la mancomunidad de Espadán - Mijares ideó, dentro de las iniciativas creadas para atraer turismo,  el GR 333, que es una gran ruta que pasa por los 15 pueblos que conforman esta mancomunidad. El itinerario que plantea el GR 333 es, con salida en Tales ir a Suera, Aín, Alcudia de Veo, Villamalur, Torralba de Pinar, Fuentes de Ayodar, Ayodar, Espadilla, Torrechiva, Toga, Argelita, Vallat, Fanzara, Ribesalbes y, para cerrar el círculo, otra vez Tales. Todo esto por caminos de herradura bien cuidados y señalizados.

Nuestros Rayitos utilizarían esta ruta como base de partida, luego ya harían las "trampas" y personalizaciones necesarias para adaptar la ruta a "sus posibilidades". Hay que contar con que nuestro grupo, como hemos comentado antes, era un poco especial y, para grupos especiales, rutas especiales. 

El número máximo que se planteaba para la ruta era de 4 personas, ya que el panorama que Gilbert se encontró para montar la logística era de pueblos muy pequeños para dormir y lugares para comer con recursos muy reducidos.

Como hemos dicho, Gilbert se puso al trabajo. En principio 5 etapas. La etapa 3 salía muy larga con lo que algo habría que hacer. Buscó y encontró un servicio de transporte de las maletas para no tener que llevar más peso que el necesario durante la ruta. Buscó y encontró lugares para dormir, con casas municipales y pequeños hostales. También llamó a los bares y restaurantes de los pueblos para hacerse una idea de como montar la alimentación del grupo. Como siempre, un trabajo impecable.

Al final la ruta se estructuró de la siguiente manera:

Día 1. Tales - Suera - Aín - Alcudia de Veo

Día 2. Alcudia de Veo - Villamalur - Torralba de Pinar

Día 3. Torralba del Pinar - Fuentes de Ayódar - Ayódar - Espadilla.

Día 4. Espadilla - Torrechiva - Toga - Argelita - Vallat - Fanzara

Día 5. Fanzara - Tales

La idea que se tenía de las etapas era salir tempranito por la mañana para aprovechar la fresca y tratar de llegar a mediodía a comer al destino. Así se descansaría, se harían visitas culturales y se confraternizaría con los paisanos en el bar (que todo se tiene que hacer). No eran rutas muy largas (máximo 20 kilómetros) y en algún caso un poco empinadas (máximo 1.100 m de desnivel positivo). Algo habría que hacer con la ruta del día 4, que salía un pelín larga para el planteamiento de nuestros caminantes.

Ahora la tocaba trabajar a Kiko. Buscó por internet las rutas y las alternativas. Se descargó los tracks y estudió los perfiles. Planteó alternativas a la ruta del día 4 para poder tomar una decisión en el último momento. Existía una ruta directa de Espadilla a Toga y otra ruta directa de Espadilla a Vallat. El día antes de salir de Espadilla se tomaría la decisión según los ánimos y fuerzas.

Para la realización de la ruta se convocó a Fede, Gilbert, Kiko y Toni. Se creó un grupo de whatsapp y Gilbert fue alimentando el chat con información. Hubo una primera reunión de trabajo unas semanas antes de la salida donde se explicaron las rutas, la logística, los horarios y se cerraron reservas. Para esto Gilbert era el número uno. Él buscaba, presionaba y contrataba los servicios necesarios.

Kiko salía de una operación de tibia y peroné, pero confiaba en hacer la ruta sin problemas. Fede arrastraba su casi permanente problema de rodilla pero también estaba decidido a aceptar el reto. Al final Toni, por un problema de menisco, se descolgó del grupo, con lo que hubo que recomponer la logística, cosa que Gilbert realizó a las mil maravillas.

Los locales para dormir se plantearon de la siguiente manera. El primer día se dormiría en dos habitaciones de un hostal de Alcudia de Veo. El segundo día en una casa rural municipal de Torralba del Pinar. El tercer día en la casa rural municipal de Espadilla y el cuarto día en una casa rural de Fanzara.

El sistema de transporte iba a ser muy eficaz. Gilbert contactó con una taxi de Onda, con Jessi, que seguro que había hecho esto con anterioridad. El planteamiento que hizo era perfecto. Cada día, recogería las bolsas de donde dormían los caminantes y las llevaría al siguiente destino. Además y por el mismo precio llevaría también cualquier senderista que por alguna causa no pudiera hacer ese día de caminata. Al final salió todo perfecto. Nuestros Rayitos solo tendrían que llevar a cuestas el material de la etapa, agua, almuerzo, ropa de abrigo y repuesto y poco más.

Con todo preparado solo había que esperar el día de comienzo. Sería a finales de junio, cálido pero no tórrido. Y sin que los veraneantes invadieran los pueblos.